El
trabajo y las vacaciones de verano son algo que me toca entrelazar de una forma
que muchas veces se me olvida en que momento estoy, afortunada o no, es una
auténtica locura, tras un mes de desconexión hoy he abierto mi correo, son las
00:59 del 20 de agosto y he leído la noticia de que Arkitiriteros se despide.
Seguramente llegue tarde como tantas veces a poder participar en este
maravilloso proyecto, pero hay va mi intento.
Arkitiriteros
empezó siendo un orgullo para mí, una amiga de esas que nunca ves y casi no
conoces, pero que no sabes porque es más amiga que muchas otras, me propuso
participar en el proyecto y me pareció una buena idea. De repente en cuestión
de unos días conocí un grupo de gente inquieta y con la cabeza llena de pájaros
como yo. Mi cabecita ya no estaba tan sola. Las pocas cosas en las que pude
participar me hicieron sentirme una más entre amigos, que conocías en un solo
día. Reconozco haber sido como una estrella fugaz en el mundo arkitiritero,
pero fueron los momento que nosotr@s llamábamos Acción los que más me llenaron.
En mis
deseos futuros, me veo con tiempo libre, como para invertir en asuntos de esta
envergadura, con personas que merece la pena conocer, no sólo por ser
interesantes, inquietos, inteligentes, artísticos… sino ante todo por ser
buenas personas con ganas de compartir lo que tienen fuera y dentro de ellos.
Por
cada ladrillito que cada uno construisteis, de alguna manera, gracias.
A partir de ahora, sí queréis, me podéis encontrar en:
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