domingo, 1 de diciembre de 2013

CHAPUZAS DEL XVIII

Llevo varias semanas planteándome porque a todo el mundo nos atraen las chapuzas de hace 2 siglos pero no soportamos las chapuzas actuales.


En la foto vemos un arco que antes estaba tapado por un enfoscado. Ah, el enfoscado para quien no lo sepa, es ese horrible invento que se usa para esconder las chapuzas. Y yo adoro las chapuzas.

El arco superior de la foto, digamos que no es un arco, ya que es practicamente horizontal. La persona que construyó ese arco iba descubriendo poco a poco que no le iba a caber en el espacio del que disponía, de ahí que se vaya haciendo horizontal a medida que sube en altura. 

Al cabo de los años, se dieron cuenta que el "arco horizontal" se hundía, así que decidieron construir un arco inferior para sujetar al otro arco y evitar que la cubierta acabara en la planta baja. 

Me parece una chapuza maravillosa, sobre todo al observar que los arcos están desplazados de su eje y transmiten las cargas aun peor todavía!



¿Es necesaría la perspectiva histórica para valorar las chapuzas?¿Por qué no podemos valorar las chapuzas de nuestro fontanero o del albañil que nos ha alicatado el baño? Nos fastidia que hagan chapuzas con la tecnología de la que disponemos hoy en día y por eso nos parecen bonitas las chapuzas del siglo XVIII.

Pero, ¿no os parece que hace un par de siglos también pensaban lo mismo de las chapuzas del siglo XV?


2 comentarios:

  1. Las chapuzas, los defectos, están mal o son asimilables, en función del calado de la propia chapuza. A mi, sin duda que me den algo sin chapuza, algo bien construido, otra cosa es que después de construida haya que soportarla, y que dado el caso comprobemos que no es grave, solo el mero reflejo de la incapacidad humana para alcanzar la perfección. Muy distinto es hacer chapuzas a propósito! eso... es completamente absurdo.

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