viernes, 17 de mayo de 2013

…porque detrás de una foto, hay todo un mundo

Carlos Garmendia • Bilbao



En el mundo del arte hay personas que tienen algo especial, una especie de capacidad que hace que vean cosas donde los demás no las vemos, que sientan y atrapen momentos que a cualquier otro nos pasarían inadvertidos y que además parezca algo tan natural como respirar.
Dentro de este tipo de gente están los que se enorgullecen de ello y lo explotan, aprovechando esta misma capacidad para hacerlo de la manera más bella y están los que hacen uso de la misma de manera casi infantil, como si lo que pasara a su alrededor, más allá de su pensamiento, no fuera con ellos, como ese niño que va por la calle chutando una pelota, imaginándose que es Oliver Atom regateando transeúntes y metiendo goles en porterías imaginarias, ajeno a la realidad del resto de gente, viviendo su propia imagen particular de lo que ve.
Esa especie de inocencia, muchas veces inadecuada para el mundo actual, me parece de las cosas más atrayentes y bonitas de la gente que se dedica a este mundo que tanto nos gusta.

Seguro que cada uno de vosotros conoce a alguna de estas personas, yo hace ya muchos años que coincidí con Marta Martínez Corada (artista polifacética centrada desde hace algunos años ya en la fotografía y la ilustración) y he vivido muchos momentos como los descritos, momentos en los que, mientras hablábamos de alguna tontería como si nada, daba brochazos a un lienzo en el que aparecía de repente un rostro cargado de expresión, o sacaba fotos desde el balcón de casa como si estuviera pasando el rato para después acabar desarrollando todo un proyecto complejo y fantástico, y todo eso hecho como si no tuviera la más mínima importancia, con la ingenuidad del que pedalea en una bici sin darle valor alguno, olvidándose de lo que le costó en su día mantener el equilibrio sobre ella, haciéndolo por el simple hecho de que es lo que le gusta y sabe hacer.

Aprendí mucho de ella, sobre fotografía, sobre pintura y maquetación, y también aprendí a ver el mundo de otra manera, sin su facilidad, eso sí, pero sí con la curiosidad de aquel que entiende que cada momento es diferente al anterior y al inmediatamente posterior.

Por todo esto y por la admiración que siento hacia su trabajo hace tiempo que quería dedicarle un artículo en este blog, donde seguro que más gente entiende a lo que me refiero y donde seguro que alguno, más curtido que yo en estos ámbitos, agradece descubrir la obra de Marta…porque detrás de una foto, hay todo un mundo.







No hay comentarios:

Publicar un comentario

ÚLTIMAS ENTRADAS