domingo, 9 de septiembre de 2012

valorando lo cotidiano...



Hay veces que se nos olvida dar valor a cosas que vemos y hacemos diariamente, por su aparente simplicidad o por que vamos con prisa, por repetición o por que no nos fijamos...

Seguro que tenéis en la cabeza la imagen de algún niño, mirando algo totalmente normal para ti, con cara de tonto e intentando descubrir como funciona ese columpio o un espejo por ejemplo. Esa curiosidad a veces se guarda en un cajón con la edad.


La verdad es que a los ARKITIRITEROS nos gusta empaparnos de todo lo que nos rodea, pero a veces también se nos olvida mirar.

Así que esto es un recordatorio , para salir a la calle con los ojos bien abiertos, y coger ideas que tal y como están las cosas nos ayudarán en nuestros quehaceres cotidianos.

Aquí un texto que refleja lo compleja que es la vida diaria :

Instrucciones para subir una escalera


   Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situó un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.

   Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).

   Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.



A pasar buena semana!



1 comentario:

  1. Buenísimo Ibon. Me ha recordado a un texto al que se refirió Lorenzo StepienyBarno (desde El Club de los poetas muertos en Facebook)

    * Un periodista le preguntó a Einstein:
    - '¿Me puede Ud.. explicar la Ley de la Relatividad?'
    Y Einstein le contestó:
    - '¿Me puede Ud. explicar cómo se fríe un huevo?'
    El periodista lo miró extrañado y le contesta:
    - 'Pues, sí, sí que puedo'.
    A lo cual Einstein replicó:
    - 'Bueno, pues hágalo, pero imaginando que yo no sé lo que es un huevo, ni una sartén, ni el aceite, ni el fuego'.

    Y también me viene a la cabeza el mítico sketch de "Tip y Coll" explicándo cómo se llena un vaso de agua.
    http://www.youtube.com/watch?v=qHqDpUpbpJI

    :)

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