miércoles, 16 de marzo de 2011

De cómo nació la Vega


Contexto de la Vega de Granada (descripción de áreas de máxima pendiente). Elaboración propia


Hace muchos, muchos años, cuando Andalucía aún no era Andalucía, ni nada que se le parezca, aparecieron unos pliegues en la tierra, que luego llamaríamos Cordilleras Béticas, esas que van desde Gibraltar hasta Valencia, y que en su último empujón hacen que salgan del mar las Islas Baleares. Esos pliegues tenían, claro, sus picos y sus depresiones, como toda cordillera que se precie. A las depresiones más profundas las llamamos Surco Intrabético, y eran tan profundas como altos eran los picos.
Estas depresiones, que también tienen sus nombres (porque nos gusta ponerle nombre a todo), como la Depresión de Antequera, o la Hoya de Guadix, se fueron rellenando, claro, por toda esa tierra que arrastraban los ríos que nacían de los picos.
A uno de esos ríos, el Genil, le pareció bien pasar por una de esas depresiones, la de Granada, que en realidad era la continuación de la falda de Sierra Nevada, con tan buena suerte que el fondo era un fondo impermeable, y la tierra que arrastraba no, así que se formó un acuífero, y que además, esta tierra era una tierra muy, muy fértil.
Y se rellenó tanto, tanto, que el fondo impermeable quedó a tanta profundidad, que si se mide desde la superficie, es casi tanto como lo que miden los picos, porque la tierra pesaba tanto que el fondo se hundió, y los picos se quitaron de encima tanta tierra, que se levantaron más de lo que ya estaban levantados.
Así que cuando Andalucía ya era como Andalucía, y Sierra Nevada como Sierra Nevada, y llegó una gente a la que le gustó esa tierra, y decidieron quedarse (no sin antes algunos rifirrafes con la otra gente que vivía antes aquí...), se pusieron a cultivarla. Y la cultivaron tanto, tanto, y tan bien, tan bien, que modificaron el paisaje, y hasta crearon un microclima y todo, que hacía que los inviernos, con el viento frío que viene de la Sierra, no fueran tan duros, y que los veranos, con lo fuerte que pega el sol, no fueran tan agobiantes.
Porque también plantaron árboles, y plantas de huerta, y con ellos aparecieron bichos, grandes y pequeños, que constituyeron un ecosistema propio.

Y así se formó la Vega de Granada.



Contexto de la Vega de Granada (sobre ortofoto). Elaboración propia, Google Maps.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

ÚLTIMAS ENTRADAS